Estimado lector,

aunque puede parecer divertido, los objetos tragados envían a miles de personas a la sala de emergencias cada año. La amenaza más inmediata es que el objeto se aloje en el esófago (el tubo a través del cual los alimentos viajan desde la boca hasta el estómago) o la tráquea (parte de las vías respiratorias que conecta la boca y la nariz con los pulmones), e interfiera con la deglución o la respiración, respectivamente.,

Si tiene dificultad para respirar o siente que se está atragantando después de tragar algo (comida o no), es extremadamente importante que busque atención médica de emergencia. El Sitio Web de la Cruz Roja Americana tiene recomendaciones específicas sobre qué hacer si una persona tiene una vía aérea bloqueada. Estos pasos solo toman minutos para aprender, e incluso los niños pequeños pueden usar la técnica para salvar la vida de una persona.,

si el objeto (en su caso, una cuarta parte) llega al estómago sin atascarse en el camino, probablemente continuará a lo largo de su viaje a través del tracto digestivo, lo que no le dejará peor para el desgaste Cuando «pase», generalmente en cuatro a seis días. Puede monitorear este proceso revisando sus heces en busca del objeto. Sin embargo, consulte a su proveedor de atención médica si:

  • El objeto tiene bordes afilados o irregulares (p. ej.,
  • siente como si algo estuviera atascado en su garganta o le doliera tragar
  • experimenta fiebre, vómitos o dolor abdominal
  • El objeto es corrosivo o tóxico., el objeto (tragado por un adulto) es más grande que un cuarto
  • Usted no encuentra el objeto en la «Patrulla de caca» dentro de una semana

con menos frecuencia, los objetos que no pueden pasar por sí solos pueden necesitar ser removidos ya sea endoscópicamente (con un alcance especial que puede ser guiada desde la boca hasta el estómago o desde el ano hasta el intestino) o, en casos raros, quirúrgicamente., Este tipo de extracción también es necesaria para objetos que pueden causar una infección o perforación (agujeros en el tracto digestivo).

Por último, pero no menos importante, ahórrese un poco de dolor en el futuro poniendo ese cambio de repuesto donde debe ir: ¡en el banco!