La Colesterolosis de la vesícula biliar consiste en una acumulación de ésteres de colesterol y triglicéridos en los macrófagos a nivel de la pared de la vesícula biliar y puede ser difusa o polipoide., Se ha reportado una prevalencia del 4-8%, particularmente en el sexo masculino; los resultados sobre la relación entre la colesterolosis y el estilo de vida son controvertidos (consumo de alcohol, hábito de fumar), así como los parámetros clínicos y de laboratorio, como el colesterol sérico y el índice de masa corporal. Aún más controvertida es la relación con los cálculos biliares que se ha asociado con la presencia de pólipos de colesterol solo en unas pocas series quirúrgicas., Se ha observado un aumento en la actividad de la enzima éster de colesterol, en pacientes con colesterolosis, a nivel de la mucosa de la vesícula biliar, lo que ha llevado a la hipótesis de un aumento en el depósito de éster de colesterol a este nivel; la hipótesis de una alteración en la composición biliar, en estos pacientes, aún está por dilucidar. La ecografía es una herramienta sensible en el diagnóstico de la colesterolosis, aunque el uso de la ecoendoscopia es cada vez más importante en el diagnóstico diferencial entre lesiones polipoides benignas y malignas., Si bien en algunas series los pacientes con pólipos presentan un patrón clínico caracterizado por síntomas biliares específicos, tanto en nuestra experiencia como en la de otras, los síntomas son aspespecíficos, siendo la frecuencia de síntomas dispépticos comparable a la de la población general. La historia natural de esta lesión es, en general, benigna y para pólipos con tamaños que van de 6 mm a 10 mm es aconsejable un seguimiento anual con ecografía.