Baseball and submarines: American cinema seems to thrive in these two arenas. El béisbol puede ser un deporte menor a nivel mundial, sus reglas perdidas en la gran mayoría de los europeos, africanos y asiáticos, pero en el cine se presta perfectamente al mito y la gran narrativa. El pragmático GM Billy Beane se encuentra con una marca Nerd Peter que parece haber elaborado un algoritmo para obtener el equipo de béisbol más efectivo al menor costo. Esto es justo lo que la franquicia de Oakland necesita, decide Beane., La filosofía se encuentra con la estrategia en un maridaje perfecto, ya que Billy y Peter van a trabajar implementando ‘moneyball’ con un celo casi religioso. Pitt trae su carisma y complejidad a Beane. El casting de Jonah Hill es una apuesta que vale la pena, ya que se las arregla para darle a Peter una columna vertebral, cuando sería demasiado fácil de lampoon este personaje. Y cuando tienes a Philip Seymour Hoffman dando un paso adelante para interpretar un papel pequeño pero crucial, entonces tienes una película que es intrigante y convincente en igual medida., Muy pocas personas tienen el coraje de elegir un camino transgresor, y de aquellos que lo hacen, menos aún se quedarán con él frente a la adversidad. Una película de tranquila determinación, con conflictos ocasionalmente explosivos, es en todo momento humana y auténtica. Uno para ver una y otra vez.
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