características Adquiridas
los Biólogos definen una característica adquirida como que se ha desarrollado en el curso de la vida de un individuo en el somáticas o a las células del cuerpo, por lo general como una respuesta directa a algún cambio externo en el ambiente o por el uso o desuso de una parte. La herencia de tal característica significa su reaparición en uno o más individuos en la siguiente o en generaciones sucesivas., Un ejemplo podría encontrarse en la supuesta herencia de un cambio provocado por el uso y desuso de un órgano especial. El brazo del herrero (o cualquier otro conjunto de músculos) se agranda cuando se usa continuamente contra una resistencia externa, como el peso del martillo. Si el efecto fuera heredado, los hijos de smith al nacer tendrían brazos inusualmente grandes—si no al nacer, entonces cuando se hicieron adultos, a pesar de que no habían usado sus brazos en exceso. No hay pruebas que apoyen este caso., Una ilustración más sutil se encuentra en la supuesta herencia de una mayor destreza de las manos de un músico a través de la práctica. La habilidad adquirida, aunque no causaba un aumento visible en el tamaño de los dedos, podría imaginarse que se transmitiría a los hijos del músico, y entonces se podría esperar que jugaran hábilmente con una práctica mínima., Cómo la intrincada interacción de secuencias cerebrales que ha dado la destreza a los dedos del músico podría ser transferida a las células sexuales del músico (espermatozoides u óvulos), y a través de ellos a cualquier niño potencial, nunca se ha puesto dentro del rango de posibilidades biológicas.
Lamarck reconoció varias formas en que el medio ambiente produce cambios en plantas y animales, y es significativo señalar que su atención se dirigió más particularmente al carácter adaptativo de la respuesta, que, como señala Henri Bergson, implica la naturaleza teleológica o intencional del resultado., En las plantas la respuesta es directa e inmediata; es decir, no a través de la mediación de un sistema de reacción nerviosa central, ya que esto está ausente en las plantas. En los animales se supone que los cambios adaptativos son más indirectos. Según Lamarck, surgen nuevas necesidades (besoins) en los animales como resultado de un cambio en el medio ambiente. Esto conduce a nuevos tipos de comportamiento que implican nuevos usos de órganos preexistentes. Su uso conduce a un aumento de tamaño o a otros métodos de funcionamiento. Por el contrario, el desuso de otras partes conduce a su declive. Son las alteraciones materiales resultantes las que se heredan.,
Los ejemplos que Lamarck da para ilustrar su doctrina son esclarecedores. En los animales, como se ha dicho anteriormente, un nuevo entorno genera nuevas necesidades, y el animal busca satisfacerlas haciendo algún esfuerzo. Así, nuevas necesidades engendran nuevos hábitos, que modifican las partes. Los efectos son hereditarios. Por ejemplo, la jirafa, que busca buscar más y más en las hojas de los árboles de los que se alimenta, estira su cuello. Como resultado de este hábito, continuado durante mucho tiempo en todos los individuos de la especie, las extremidades delanteras y el cuello de la jirafa se han alargado gradualmente., Las aves que necesitan descansar en el agua, es decir, para encontrar su alimento, extienden sus pies cuando desean nadar. La piel se acostumbra a ser estirada y forma la tela entre los dedos del pie. Los cuernos de los rumiantes son el resultado de que los rumiantes chocan sus cabezas durante los combates. Estos ejemplos, que parecen ingenuos a la luz de los descubrimientos posteriores, constituyen algunas de las pruebas en las que Lamarck basó su teoría.
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