Los tumores cerebrales benignos o de crecimiento lento (grados I O II) a menudo se tratan con cirugía sola, mientras que los tumores más agresivos se tratan con radioterapia, cirugía o una combinación de dos opciones más. Los medicamentos de quimioterapia también se usan a menudo, pero debido a que la barrera hematoencefálica del cuerpo es tan efectiva para mantener las sustancias químicas extrañas fuera del cerebro, algunos medicamentos no pueden cruzar la barrera para llegar al tumor cerebral.,

en muchos casos, la cirugía es la mejor opción para extirpar parte o la totalidad de un tumor y puede salvar la vida del paciente. En otros casos, como cuando los tumores son muy pequeños o en lugares demasiado difíciles de operar, los médicos administrarán quimioterapia o radioterapia solas.

en Yale Medicine, utilizamos un tipo más nuevo de radioterapia dirigida (conocida como radiocirugía). Este tipo de radioterapia tiene menos efectos secundarios que las radioterapia anteriores que trataron todo el cerebro., El tipo más nuevo de radiación dirigida (también conocida como radiocirugía) se planifica utilizando exploraciones cerebrales y se administra a través de uno de dos instrumentos:

radioterapia Conformal. Un paciente se acuesta en una camilla y usa una máscara moldeada en la cara, mientras que el acelerador lineal gira alrededor de él o ella y emite radiación en el tumor(s). Este procedimiento se puede usar para tratar tumores más grandes en varias sesiones durante aproximadamente seis semanas. Los tratamientos pueden durar hasta una hora, pero muchos duran menos de 15 minutos.cuchillo Gamma. Un paciente lleva un «marco» de metal alrededor de la cabeza, con tornillos anclados., Este marco permite que la máquina de bisturí de Rayos Gamma sepa exactamente dónde apuntar el haz de radiación para que pueda destruir las células cancerosas, pero no el tejido sano circundante. Este procedimiento es el mejor para tratar tumores pequeños y generalmente se completa en una sola sesión que dura unas pocas horas.

estos tipos de radiación pueden causar efectos secundarios como fatiga e irritación de la piel. Dependiendo de la cantidad de radiación que se necesita y de la parte del cerebro a la que se dirige, también pueden ocurrir otros efectos secundarios, como dolor de cabeza, náuseas, pérdida de cabello y/o problemas de memoria., Estos efectos secundarios son mucho menos comunes con el bisturí Gamma dirigido o la radioterapia enfocada que con las técnicas más antiguas de radiación de todo el cerebro.