los autores presentan un breve relato de los datos reportados en la literatura reciente sobre la evaluación de la onda Q en derivaciones, II, III, fav en sujetos clínicamente sanos y en pacientes con cardiopatía isquémica, en particular en combinación con lesiones focales miocárdicas., Una onda Q marcada en estas derivaciones no es necesariamente una manifestación de enfermedad clínica (puede deberse a un cambio de posición del eje eléctrico del corazón) y por el contrario la ausencia de la onda Q en las derivaciones II, III, aVF no implica ausencia clínica de enfermedad (más frecuentemente un infarto de miocardio bajo). No es posible diferenciar las ondas Q en las derivaciones III y fav en posicionales y anormales de acuerdo con sus cambios durante la inspiración profunda., Las ondas Q en las derivaciones inferiores presentan el cuadro de infarto de miocardio de la pared ventricular inferior, o frecuentemente posterior, posiblemente lateralmente. La evaluación correcta de la anormalidad (normalidad) de la génesis y el desarrollo de ondas Q en el electrocardiograma es posible solo después de la integración de los datos anamnésicos, el seguimiento clínico y los resultados de los métodos de examen auxiliares. El registro de las derivaciones posteriores del tórax y, en particular, el examen vectorcardiográfico y el mapeo de los potenciales eléctricos del corazón en la superficie corporal pueden resultar útiles., Estos métodos proporcionan una visualización más detallada y espacial del campo eléctrico del corazón.
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