a principios de la década de 1990, el Gobierno De Malasia concibió una nueva capital administrativa Federal construida a partir de una tabula rasa en las antiguas plantaciones de palma aceitera y caucho llamadas Putrajaya., Fue diseñado para ser el nuevo hogar de todos los ministerios del gobierno federal De Malasia y funcionarios públicos a nivel nacional, albergar todas las actividades diplomáticas para el país, y funcionar como un potente símbolo de la ambiciosa agenda de modernización de la Nación y de su nueva identidad «musulmana progresista». Putrajaya, una de las muchas ciudades nuevas recientemente construidas como sedes de poder en el Sudeste Asiático y el «sur global», es emblemática de la tendencia de las antiguas colonias a rechazar la capital colonial y reemplazarla por una ciudad que simboliza la ideología y las aspiraciones nacionales del estado., Este artículo proporciona una breve descripción de la historia y el desarrollo del urbanismo Malasio que sentó las bases para la creación de Putrajaya y examina críticamente sus afirmaciones de ser «verde». Se presta especial atención a cómo se ha construido una identidad nacional a través del diseño de la ciudad.